Job 41:24 Su corazón es duro como piedra, duro como piedra de molino.Ezequiel 11:19 Yo les daré un solo corazón y pondré un espíritu nuevo dentro de ellos. Y quitaré de su carne el corazón de piedra y les daré un corazón de carne,
Tomado de:bootlog
Linux.com publicó un set de videos
que explican cómo preparar tu disco para instalar Linux, en caso de que
ya tengas Windows ya instalado en tu tarro. O sea, si tienes una gran
partición NTFS que ocupa tu disco, los videos te muestran cómo achicarla
para hacerle espacio al pingüino. La verdad, los screencasts son
bastante simples (no explican mucho los por qué de cada paso), pero al
menos pueden orientarte si estás un perdido.
En Resumen Resumido™, lo que explican los videos es: - Bajar y grabar el disco Live de Gparted. (Creo que esto no en necesario, por ejemplo, si vas a instalar Ubuntu, ya que el instalador viene con Gparted).
- Defragmentar la partición NTFS (o FAT32, si es el caso) dentro de Windows.
- Abrir Gparted y achicar la partición de Windows al tamaño que necesites (con 6-10 GB estás más que bien, dependiendo de la cantidad de aplicaciones o juegos que uses en Windows).
- Crear la partición root (/), swap y /home. Para la primera basta con 6 Gb, la segunda idealmente del doble de tu RAM (si tienes 1 GB o más, déjala en 1GB), y la tercera con el resto del espacio (ahí irían tus documentos).
Para mí, lo ideal en un sistema de doble booteo (Windows y Linux) es
tener una partición adicional para los documentos, compartida entre los
dos SO’s, y que puede ser FAT o NTFS (más adelante
ext3). Esto porque, según los pasos de Linux.com, estaríamos dejando
todos nuestros archivos en una partición que Windows no puede leer. Bien
ilógico, ¿no?
O sea, lo ideal es dejar una para Windows, una para Linux (root), otra para Swap, otra para Home (especialmente útil cuando quieres formatear root e instalar otra distro, tus archivos de usuario no se pierden), y otra compartida para tus documentos.
Pero ojo, si quieres tener una partición compartida, tendrás que hacerlo de forma distinta a cómo aparece en el video.
Pero no te asustes. Lo que pasa es que (por decirlo de una forma) los
discos duros “no soportan” más de cuatro particiones primarias (las
normales). Para esto es que se crea una cuarta partición extendida, sobre la cual se crean particiones lógicas, y con eso se soluciona el problema.
O sea, como en este caso estamos hablando de 5 particiones (la de
windows, root, swap, home y documentos) vas a tener que crear una
partición extendida y dentro de ella meter las particiones nuevas.
Ahora, como además de la partición extendida puedes tener 3
primarias, mi recomendación es que dejes los sistemas operativos en
particiones primarias y el resto dentro de la extendida. Esto porque
Windows y Mac OS no pueden correr desde una extendida (Linux sí, en todo
caso). Y además, en mi opinión, que queda todo más ordenado para
modificar después la tabla de particiones. Es decir, en este caso la
cosa quedaría así:
- Partición 1: NTFS > Windows
- Partición 2: EXT3 (o ReiserFS) > Linux
- Opcional: Partición 3: HFS+ > Mac OS
- Partición 4: Extendida (y dentro de ella los que vienen…)
- – Partición 5: Swap (Es un sistema de archivos)
- – Partición 6: EXT3 > Home
- – Partición 7: NTFS o FAT > Documentos
- …
No hay comentarios:
Publicar un comentario